La libertad de expresión es uno de los principales temas que preocupa a América Latina, es una de las bases de la democracia y uno de los derechos que actualmente están siendo vulnerados en la región. La prensa hace parte de los principales medios para evidenciar la libertad de expresión, pero ha estado siendo perseguido y presionado, y los periodistas están siendo asesinados por el ejercicio de su profesión.
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el diálogo. Es un derecho que todo el mundo debe gozar y que incluye el derecho a mantener una opinión sin interferencias, a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de difusión y sin limitación de fronteras.
La UNESCO es la agencia líder dedicada a promover, monitorizar, defender y ponderar la libertad de expresión y de prensa en el mundo, así como de destacar la importancia de la independencia y pluralismo de los medios de comunicación como componente esencial de la democracia.
Por esta razón, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 3 de mayo como un día para conmemorar mundialmente la libertad de prensa, esto por la recomendación de la UNESCO en su trabajo de promoción.
Además, existe el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO - Guillermo Cano que se otorga a personas, organizaciones o instituciones que contribuyan destacadamente en la defensa y promoción de este derecho, particularmente si conllevó algún riesgo.
Los países latinoamericanos tienen grandes desafíos en el fortalecimiento de este derecho. En países como Venezuela, Colombia, Nicaragua hay temas neurálgicos por solucionar como el hostigamiento con agresiones de desprestigio, presión y castigo, por medio de plataformas digitales y hostigamiento económico. La prensa enfrenta todo tipo de desafíos, en algunos países desde la falta de papel para imprimir hasta la hostilidad de los gobiernos contra los medios y sus trabajadores.
Solo durante 2018 fueron asesinados más de 30 periodistas en el continente, 20 de estos ocurrieron entre abril y octubre, y eran profesionales que desarrollaban labores de gran impacto para sus comunidades.
Según el último informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, América Latina es el lugar del mundo sin guerra más peligroso para ejercer el periodismo. México es el país más mortífero para esta profesión en la región y el segundo después de Siria.
Pero esta no es la única amenaza que enfrenta la libertad de expresión, la represión de las manifestaciones y las fake news son otros de los factores que ponen en riesgo este derecho en la región.
Los abusos de las fuerzas armadas y policiales para frenar las protestas sociales provocan decenas de muertos en países como Venezuela, Honduras, Nicaragua y evidencia la represión de los gobiernos a los ciudadanos que están en contra de sus políticas gubernamentales.
Con el despliegue desproporcionado y excesivo de la fuerza pública contra los manifestantes, es indispensable que las organizaciones internacionales para la protección de los derechos humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y de periodistas, como Reporteros sin Fronteras, se hayan pronunciado sobre la protección de los ciudadanos a expresar su desacuerdo.
Pero en el caso de Venezuela, es un fenómeno que se transformó en algo rutinario desde el ascenso al poder de Nicolás Maduro. El país tiene un número récord de detenciones arbitrarias y actos de violencia contra los periodistas y civiles que se expresan en contra de los excesos autoritarios del gobierno, donde el oficialismo ha dominado la radio y la televisión.
Incluso se han cerrado forzosamente y dejado de transmitir en la mayoría de los medios tradicionales locales e internacionales, y la cobertura es arbitraria. Aún hay riesgo en el terreno digital, donde la compañía estatal de telecomunicaciones realiza bloqueos de la información y las plataformas de la prensa.
El panorama es desalentador e incierto, y se espera que las organizaciones internacionales puedan tener mayores impactos en la protección de uno de los derechos universales más determinantes en la democracia. ¿Crees que realmente existe la libertad de prensa y expresión en América Latina?
Leer más: